Perú: Feministas se desnudan frente al Congreso exigiendo despenalización del aborto




"¿Y si gritamos con nuestros cuerpos? Hoy muchas mujeres se armaron de valor y salieron a las calles para darle un mensaje contundente al Congreso. Un mensaje por aquellas que difícilmente pueden hablar, por las m
Déjala Decidir es la campaña realizada por las feministas peruanas con el fin de informar sobre el proyecto de ley de despenalización del aborto por violación sexual en el Perú, una iniciativa ciudadana que empezó con la recolección de más de 60 mil firmas con el fin de que esta ley pueda debatirse en el Congreso. las firmas se consiguieron y casi un año después, el proyecto está en discusión. El problema surge cuando en la comisión que se debate, la de Justicia y Derechos Humanos, está llena de conservadores de derecha. Así, ningún proyecto que intente darles derecho a las mujeres (y a las personas LGTBI, como se vio con el archivado proyecto de Unión Civil) tendrá la posibilidad de ser aprobado. 
Un gobierno responsable, frente a cualquier tema, tendría una posición, a favor o en contra, pero una, y si es inteligente, debería estar de acuerdo a derecho y a favor de lo que genere mayor bienestar a su población, así la mayoría esté en contra, porque debe primar la justicia y la dignidad a pensamientos conservadores, retrógrados y reaccionarios. No tener una posición es no saber la función que cumple la política en nuestras vidas. Desde hace un año el tema de la despenalización del aborto por violación sexual ha estado en el Congreso intentando cumplir su función, convertirse en un instrumento para la autonomía de las mujeres, sobre todo de las que están en más desventaja, las más jóvenes, las más pobres (porque sabemos que las demás nos las arreglamos como podemos porque tenemos más instrumentos, más experiencia o más plata para poder abortar).
En todo este tiempo, el Gobierno no ha dicho absolutamente nada, ni siquiera mediante su vocero oficial: el twitter (de Nadine, la esposa del presidente). Hoy es el último debate de este proyecto de ley, que no ha generado las movilizaciones que sí generó la unión civil o contra la ley pulpín. Las mujeres y la lucha por las mujeres es evidente que siguen en desventaja, que seguimos siendo el espacio donde pueden negociarse vidas y futuros, que no seremos grandes masas de mujeres y hombres luchando por vidas mejores. Hoy es el último debate para posibilitar que las niñas violadas no carguen sobre sus espaldas el producto de la violación encadenándose aún más a la pobreza material y de derechos que ya viven, y seguramente la mayoría de esos infelices que ocupan ahora un lugar en la Comisión de Justicia y Derechos Humanos votarán en contra (con un par de excepciones).
Cuando se llenan la boca pensando en el interés superior del niño, ¿están pensando en todas las niñas violadas? ¿En las que están siendo violadas en este momento? ¿En las que no quieren ser madres de sus hermanos? Cuando Ollanta se queda en silencio mirando al vacío, ¿está pensando en el futuro de sus dos hijas? ¿En el futuro de las hijas de lxs peruanxs? ¿En las mujeres más desfavorecidas? Cuando un gobierno es incapaz de pensar en las mujeres, cuando un gobierno es capaz de matar a gente que defiende su agricultura, cuando un gobierno no es capaz de pronunciarse sobre nada si no es para favorecer a los ricos y a los curas, es un gobierno que no sirve para nada y que no merece gobernar a nadie, es una vergüenza de gobierno y merece todo nuestros repudio.
Por eso, el lunes en la noche, cerca de 20 mujeres se colocaron frente al Congreso y se desnudaron bajo el lema “Déjame decidir”, con el fin de decirle al gobierno que de una vez por todas legisle sobre el aborto por violación, que lo despenalice, tenga una posición sobre este tema y no lo deje todo en manos de los conservadores de siempre, que hacen y deshacen con nuestros derechos. La intervención busca hacer reflexionar a una sociedad aletargada en la cual poco importa que violen y maten mujeres, con tal que todo se disfrace de crecimiento económico, uno cada vez más lejano, un crecimiento solo para los ricos. La ruta fue desde el Jirón Ica hasta el frontis del congreso, las activistas repartían flores a las que le habían colocado pequeños papeles con cifras y datos sobre las violaciones en el Perú, somos el país con más denuncias de violaciones sexuales, estas denuncias, evidentemente, tienen un subregistro, por cada violación que se denuncia, hay dos que quedan en la impunidad. Hay violaciones que duran años y que son denunciadas luego de largo tiempo, con hijos y abortos de por medio. Hay violaciones que nunca son denunciadas y mujeres que no consiguen justicia. Por esta razón, las mujeres seguiremos luchando por un país con derechos para todos, pero sobre todo, con derechos para las que menos tienen.
Galería de fotos tomadas del fanpage de Déjala Decidir: