Danilo Medina se verá frente a problemáticas sociales que representan grandes retos.
SANTO DOMINGO. Una vez posesionado al frente de los destinos del país, el próximo 16 de agosto, el nuevo presidente electo, Danilo Medina, se verá frente a frente con problemáticas sociales que le plantean grandes retos, y para poder enfrentar algunos, tendrá que romper con varias de las estructuras actuales del poder.
La reflexión la hace el politólogo Daniel Pou y se basa en el hecho de que el nuevo Presidente tiene que darle un giro de 180 grados a dos pilares fundamentales, que, a su modo de ver, son el Estado de derecho y la erradicación de la impunidad.
"El licenciado Danilo Medina habla de una política radical de transparencia en el manejo de los fondos públicos y eso lo va a llevar a producir una ruptura necesaria con muchos de los actores políticos que en estos momentos están en un momento crucial, presentes en la escena política dominicana", considera Pou.
"Él tiene ese reto y creo que gran parte de los sectores que lo apoyaron tienen sus expectativas en que esos niveles de impunidad no se sigan produciendo", afirma Pou, que se muestra convencido de que Medina está dispuesto a pagar las cuotas necesarias para adecentar la vida institucional dominicana.
De hecho, entiende que el discurso del pasado lunes del gran vencedor de la contienda electoral del domingo, son un continuidad de lo que fue su discurso y propuesta de campaña, basado en gobierno de integración e igualdad.
En vía contraria, se expresa el también politólogo José Antinoe Fiallo, que no ve ninguna perspectiva de cambio sustancial para las problemáticas nacionales en el nuevo rostro que traerá en gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Aunque Medina habla de humildad para gobernar, y demanda esa cualidad en el anillo que lo acompañe en esta tarea, Antinoe Fiallo consideró que debió abordar otros dos conceptos: justicia e igualdad.
"Yo creo que el discurso no va hacía una transformación sustancial del sistema social, y si usted no se atreve a decir que el sistema social es injusto, que tiene que ser transformado y producir un sistema diferente. Si no se utilizan esos conceptos y se les teme, entonces el discurso se queda en un abordaje "light", que no toca el fondo", dice.
Para el catedrático, los retos del nuevo presidente deben ser el hacer transformaciones radicales, que traten sobre todo las desigualdades imperantes como la distribución inequitativa de los recursos.
A Medina también se le tomará el pulso en términos económicos y a decir de Pou, su gran prioridad será mantener la estabilidad económica exhibida por durante la actual gestión del presidente Leonel Fernández. Consciente de la difícil situación de crisis y de un déficit que se considera en "cifras descomunales", la gran hazaña que plantea, es la de reducir y mantener el control del gasto público.
Más que el 4%
Otro aspecto sobre el que se ha generado expectativas es el tema de la educación. Medina como candidato firmó un pacto con los sectores sociales que abogan por el 4% del PIB para este sector. Antinoe Fiallo entiende que el problema no está en la cifra, sino en el abordaje del tema, que hasta ahora se enfoca en generar personas competitivas para seguir forjando riquezas entre los más ricos. El catedrático considera que el currículo tiene que readecuarse para que se tomen en cuenta los intereses y necesidades de la mayoría empobrecida, para que la haga más participativa.
