Cuba recibió la aprobación del Departamento de Estado de Estados Unidos para regresar a la Serie del Caribe de béisbol, último obstáculo que enfrentaba la isla para volver a jugar en el torneo que dominó hace seis décadas.
Debido al embargo económico del gobierno norteamericano contra la isla, el Departamento de Estado debe supervisar la participación de equipos cubanos en eventos en que participe Estados Unidos para verificar que no se viole el embargo.
Puerto Rico, uno de los miembros de la confederación y organizadores de la Serie del Caribe, es un estado libre asociado a Estados Unidos.
Para nosotros es una tremenda satisfacción informar al mundo que el regreso de Cuba a la Serie del Caribe es un hecho”, dijo el lunes a ESPNDeportes.com el director de desarrollo internacional de Grandes Ligas, el dominicano Joel Araujo.
Araujo dijo que la oficina del comisionado de Grandes Ligas propuso a la Confederación del Caribe que además de Cuba integre un sexto equipo, que inicialmente pariciparía como invitado especial. El sexto equipo saldría del ganador de la llamada Serie Latinoamericana, que anualmente realizan Colombia, Nicaragua, Panamá y la Liga Veracruzana.
“Eso último será una decisión de la Confederación del Caribe, pero por ahora la buena noticia es que Cuba está de regreso”, dijo Araujo.
Tras una ausencia de 53 años, Cuba anunció en junio que aceptaba la invitación de la Confederación del Caribe para regresar a la Serie del Caribe, evento que creó en 1949 y dominó hasta 1960, cuando las autoridades del nuevo gobierno comunista prohibieron el béisbol profesional.
En en los últimos tiempos, el gobierno cubano ha suavizado su postura.